Del 28 de julio al 1 de agosto

Durante la última semana de la escuela de verano, nuestros Arquitectos del Futuro vivirán una experiencia especial: una misión dedicada al arte, la música, la belleza… y la celebración de todo lo aprendido.
Llega el momento de sembrar esperanza a través de la creatividad. Los niños y niñas expresarán lo vivido mediante actividades artísticas como la cianotipia con plantas, creaciones con elementos naturales, música con instrumentos vegetales y juegos que conectan con la alegría de compartir.
También tendrán la oportunidad de dejar un mensaje para el futuro, como legado simbólico para otros Guardianes que vendrán. Será una semana de conexión, cierre y fiesta en armonía con la naturaleza.
Una forma luminosa de cerrar una gran aventura donde han demostrado que, con conocimiento, respeto y juego, se puede imaginar un mundo más justo y sostenible.
Recibirán su última insignia y con ella, la confianza de saber que el cambio ya ha comenzado.